domingo, 7 de agosto de 2011

IEEE presenta su último estándar mundial

Las WIFI o redes inalámbricas WLAN han crecido con el estándar de IEEE de redes WRAN, que permitirán el acceso a servicios de Internet en areas regionales.
Una nueva forma de conectar a Internet acaba de ver la luz con la publicación por parte de IEEE del estándar de la WIFI regional, la extensión de la WIFI tradicional a áreas locales y regionales extensas.

IEEE presenta su último estándar mundial

El IEEE o Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, la mayor asociación mundial relacionada con el mundo de la Ingeniería, ha publicado esta semana, en un comunicado desde su sede en Piscataway en Florida, la nueva norma que seguramente dinamizará el mundo de las comunicaciones, el estándar IEEE 802.22, que implementa las redes bautizadas como WRAN, Wireless Regional Área Network o Redes Inalámbricas para Áreas Regionales.
Se trata de poder disponer de conexión a Internet por medios inalámbricos en toda una región. La capacidad tecnológica actual ha permitido desarrollar el proyecto para poder dar servicio a un área de 100 kilómetros de diámetro y está especialmente pensada para dar cobertura de Internet a zonas rurales o de difícil acceso.
Una de las principales características de la tecnología presentada es que las redes que se formen bajo este estándar son redes de banda ancha, permitiendo la transmisión por canal hasta 22 Mbps. Es más, abre la puerta a la futura ampliación de hasta 50 Mbps. Hasta ahora, estás capacidades estaban reservadas a las redes alámbricas y su frontera estaba establecida en las conocidas como redes WPAN, es decir, redes inalámbricas empleadas entre los dispositivos que una persona pudiera tener a su alrededor de acceso por infrarrojos o Bluetooth, portátil, teléfono móvil, redes privadas domésticas, etc. Su limitación: el espacio de cobertura.
Pero, ¿Cómo es posible poder ampliar una red inalámbrica a tales extensiones si actualmente su cobertura es de un centenar de metros? La respuesta está en el término conocido como “radio cognitiva”, quizá un término un tanto pomposo pero que define perfectamente su funcionamiento, la transmisión inteligente.

La radio cognitiva, penúltimo paradigma

Las transmisiones de radio y televisión tradicionales siguen el modelo comúnmente llamado “Broadcasting”, es decir, difusión, lo que significa que desde un origen la señal es repartida a todos los puntos posibles. En un área determinada, multitud de usuarios pueden estar escuchando la señal única procedente de una estación de radio.
La radio transmitida por Internet, es otra cosa. En realidad, no son ondas lo que se trasladan por el espacio hasta los receptores, sino que en realidad se transmiten datos por las redes de Internet hasta el ordenador que solicita la conexión.
La radio cognitiva, clave en el proyecto, supone la incorporación de estas dos características, la inclusión de diversos nodos de comunicación repartidos por un área extensa coordinados mediante programas cuyos algoritmos se basan en la teoría del juego y las redes neuronales para actuar de forma dinámica. Lo que en la actualidad es uno de los puntales del desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Esto significa que para transmitir información se pueden controlar factores como el estado de ocupación del espectro de radiofrecuencias y el número de usuarios que emplean las redes. Es decir, aprovechar al máximo los canales que quedan libres, sin provocar interferencias con las transmisiones convencionales, con licencia para transmitir. En este caso, el empleo del espectro de frecuencias se podrá hacer sin necesidad de utilizar licencia alguna, porque no se ocupa permanentemente una frecuencia determinada.

El universo de las normas y estándares

En nuestra tecnificada sociedad, todo ha de estar regulado. Cualquier fabricante ha de someterse a los estándares y normas comunes para poder acceder al mercado. La sociedad está acostumbrada a asociar las siglas ISO, DIN, ASA y UNE como las verdaderas normas que rigen el diseño, la fabricación y puesta en servicio de la mayoría de los productos que nos rodean.
Los citados acrónimos pertenecen a organizaciones de estandarización internacionales (ISO) o que pertenecen al consorcio de regulación desde sus países respectivos. Seguramente, todo el mundo ha oído hablar de imprimir una carta en un DIN A-4, el estándar que rige el formato y tamaño del papel en el que la mayoría de los europeos escribimos.
Y esto es extensible a todas las áreas de la técnica y del conocimiento. Procedimientos, invenciones, dispositivos, medidas, aplicaciones informáticas, construcción, medio ambiente y un sinfín de áreas de desarrollo al servicio del ser humano.
IEEE tiene su parcela particular en el mundo de la ingeniería derivada de las áreas de las técnicas eléctricas y electrónicas, que abarcan desde los computadores, las antenas de transmisión, los dispositivos de control o la propia enseñanza y formación técnica.

IEEE avanza en beneficio de la Humanidad

IEEE están constituido como algo un paso más allá. No solamente es una organización generadora de normas tecnológicas de facto, sino que como dice su lema está “Avanzado la tecnología para la Humanidad”. A lo largo de sus más de 125 años de existencia, IEEE ha proporcionado a la sociedad casi un millar de normativas que han permitido su posterior despliegue técnico.
Desde su fundación en 1884, ilustres personalidades como Thomas Alva Edison o Graham Bell y en la actualidad se compone de más de 400.000 miembros repartidos por 160 países que comparten proyectos y conocimientos mediante más de 130 revistas técnicas y medios de comunicación y mediante la celebración de más de 300 congresos y conferencias anuales a lo largo y ancho del planeta.
Un ejemplo de normas desarrolladas por IEEE es la propia red WIFI. La conexión inalámbrica doméstica vio la luz bajo la designación de IEEE 802.11 y hoy en día se puede encontrar funcionando en viviendas, oficinas, aeropuertos y multitud de lugares conocidos como hot spots” o zonas de conexión inalámbrica.
Otros ejemplos son la introducción del estándar VHDL, lenguaje de programación para el desarrollo mediante CAD de circuitería electrónica, el estándar IEEE 1394 o FireWire empleado por los ordenadores para su conexión con cámaras digitales y otros dispositivos de imagen, o la norma IEEE 754, también conocida como aritmética en coma flotante, la metodología básica que emplean los ordenadores para realizar los cálculos aritméticos mediante códigos digitales.



Articulo tomado de: http://www.suite101.net/content/las-redes-wifi-regionales-de-banda-ancha-wran-ven-la-luz-a62153#ixzz1Tnsk3i7G

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